Azara sigue siendo un pueblo vivo con esperanzas de supervivencia: la población se mantiene y los niños son el futuro y con ellos la esperanza del municipio esta patente.
Nuestro pueblo está atravesando uno de sus mejores momentos, si tenemos en cuenta las coordenadas económicas y sociales en las que se mueven los núcleos de población de nuestro entorno.
Algunas producciones en el siglo XIII : pan (cereal), vino, ovino(carne y lana), cáñamo, y cebollas. En el siglo XIX se obtenían cereales, algo de aceite, poco ganado lanar y vino de buena calidad, exportado a la montaña y a los Monegros a través de los arrieros, que constituían la única actividad industrial existente en el pueblo.
El pueblo pagaba 7.333 reales y 30 maravedíes de contribución y de que el presupuesto municipal, de 1000 reales, se costeaba mediante el producto de los bienes de propiedad municipal, aportando el resto los vecinos.
El trabajo por cuenta ajena, es decir el trabajo remunerado, en su mayoría lo desempeñan en Barbastro, ya sea en fábricas, talleres, bodegas o en el sector servicios.
La agricultura constituye la segunda fuente de riqueza, los cultivos son de secano sobre todo cereal, entre los que destaca la cebada. También el almendro, el olivo y la vid de ésta zona del Somontano que tiene un merecido prestigio dentro de las Denominaciones de Origen.
La pequeña explotación pecuaria que poseían la mayoría de las familias ha dado lugar a varias granjas porcinas.
La pertenencia al Parque Cultural del Río Vero y la cercanía del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, hace que los deportes de aventura en parte, también contribuyan aunque en menor medida a nuestra economía.