Breve Historia de Azara

Origen del topónimo

El topónimo Azara es de indudable procedencia árabe y viene a significar “pequeño fundo o granja”, es decir explotación agrícola reducida. En nuestra provincia hay otros Azaras o Axaras que han quedado como despoblados o ermitas: Jara en Huesca y Jarea en Sesa y Albalatillo. Igual etimología parece corresponder a los lugares próximos de Azlor y Ador.
El nombre de Azara suena bien en cualquiera de sus variantes que fueron usadas en tiempos pasados: Azar, Azahara, Assara y Zaara.

La conquista aragonesa

De Azara se tiene la primera mención en el año 1095 por un documento diplomático del rey Pedro I de Aragón, con motivo de la cesión de los diezmos primicias de la iglesia y villa de Azara a la iglesia de Santa María de Alquézar. En dicho documento se llama Azahra.
Los musulmanes, para ofrecer resistencia al avance cristiano, fueron tejiendo en la zona una red de castillejos y torres de vigilancia, entre Alquézar y Barbastro , de los que todavía quedan vestigios: castillos de Adahuesca, Abiego, Azlor, Ador (llamado también Alcalá), Huerta, Castillazuelo, Azara,... . Y las torres de Farnagüelo y Camilo, en Azlor; o La Torrea, en Abiego. Cuentan las viejas historias que estos castillos se comunicaban entre sí mediante hogueras y banderas. Lo cierto es que todo este sistema de fortificaciones fue cayendo en manos aragonesas, levantando éstas, a su vez, nuevos recintos amurallados que habrían de servir bajo bases militares ofensivas encaminadas a la conquista y la vigilancia de valles y ciudades. Muchos de estos castillos se denominaron podios o pueyos como El Pueyo de Barbastro, que pondría cerco a esta ciudad, o El Pueyo de Vero, hoy El Monasterio del Pueyo, que dominaba la vega del mencionado río, vigilando posibles ofensivas moras.

La población tras la conquista

Azara, desde su reconquista por los cristianos en 1095, hasta el año 1104 era de realengo. En el año 1566 era de la Orden del Hospital (Durán). En el año 1610 era de la Orden del Hospital (Labaña).
En lo civil, fue Sobrecudilla de Huesca (1488-1495), vereda de Huesca 1646, Corregimiento de Barbastro (1711-1833) y, finalmente, Ayuntamiento de todo derecho en 1834, partido Judicial de Barbastro.
En lo eclesiástico, fue del Arcipreste de Alquézar en 1820, Obispado de Huesca hasta 1571, que pasó a la diócesis de Lérida. La iglesia parroquial está dedicada a Santa Lucia. Se construyó en el siglo XVI y es de estilo gótico tardío.